Es una moto de la que se llevaba tiempo hablando y finalmente se ha hecho realidad, manteniendo además esa imagen aventurera basada en la de la CRF450 Rally con la que Honda compite en el Dakar
En 2019, además, se ha actualizado estáticamente con la introducción de un nuevo color negro y con nuevos gráficos y llantas negras en la versión de color rojo.La base es la de la CRF250L, una moto para uso diario pero que permite escapadas más o menos largas gracias a su equipamiento y prestaciones. Las principales diferencias con la versión estándar se encuentran en el carenado superior, que protege del viento, y el depósito de combustible de mayor capacidad (10,1 litros), con el que se consigue una autonomía superior a los 320 kilómetros. Esta versión es 20 mm más alta que la otra, situándose su asiento a 895 mm del suelo.
Ese carenado superior, tomado de la 450 Rally, incorpora en su interior un doble faro delantero asimétrico y compacto de LED. De LED es igualmente la luz trasera, así como la luz de la matrícula y los intermitentes.
El motor de 250 cc rinde una potencia de 24,4 CV a 8.500 rpm y una cifra de par de 22,6 Nm a 6.750 rpm.
Cuenta la CRF250 Rally con un chasis de acero de sección oval y horquilla invertida Showa con barras de 43 mm de diámetro y 250 mm de recorrido. Detrás se ha colocado un monoamortiguador Showa con un recorrido de 265 mm (25 mm más que en la CRF250L). El basculante es de aluminio.
Las medidas de las ruedas son puramente off-road: rueda de 21, delante; y de 18, detrás. En el tren delantero encontramos un disco delantero flotante, de 296 mm de diámetro, y doble pistón. El ABS de dos canales se incluye de serie.
La instrumentación digital de la CRF250 Rally se inspira en la de la moto de competición e incluye velocímetro, tacómetro, novel de gasolina y reloj.
La Honda CRF250 Rally sólo está disponible en color rojo (Extreme Red), con toques blancos y negros, a imagen y semejanza de la moto oficial de carreras.